UNA MIRADA AL UNIVERSO

Reabierto desde el 4 de abril

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Isidora Goyenechea 3400

Historia que se escribe desde Chile

“Chile, país de poetas”, dice la frase. Pero podríamos agregar, “de astrónomos”. Y es que el norte de nuestro país es uno de los mejores lugares de la Tierra para observar el universo. Por algo, tenemos el 40% de la observación astronómica a nivel mundial y, en los próximos cinco años, terminándose los nuevos telescopios que actualmente se construyen, concentraremos el 70%. Esto, sin contar la rica cultura astronómica de los pueblos precolombinos que habitaron nuestro territorio y los últimos descubrimientos realizados por el observatorio ALMA, en el Desierto de Atacama.

Por otra parte, el interés de la población ha aumentado, como se puede ver, por ejemplo, en la demanda por observar in situ los eclipses o el creciente número de niños y niñas que mencionan “astrónomo” o “astrónoma” cuando se les pregunta qué quieren ser de grandes.

En este contexto, y acorde a su misión educativa. el Museo Interactivo Las Condes, MUI, presenta su nueva muestra semi-permanente, UNA MIRADA AL UNIVERSO. Historia que se escribe desde Chile.  La exposición es una ventana para conocer los misterios del cosmos, junto con relevar la importancia de Chile para la astronomía a nivel mundial, a través de una experiencia de aprendizaje única para el visitante.

El MUI, inaugurado en octubre de 2015, es un museo pionero en su tipo. Por una parte, utiliza las últimas tecnologías audiovisuales, como proyecciones, mapping geométrico, hologramas y Cine 4D. Además, aplica la mecánica del videojuego como pilar de la función educativa a través de los serious games, con juegos diseñados para enseñar y que la entretención es una consecuencia del aprendizaje.

Con esta muestra en torno al Universo, iniciamos una nueva etapa para el museo con el objetivo de acercar la ciencia a los niños. Para ello, el recorrido de la muestra es acompañado por una serie de simpáticos personajes -como un científico, un mono o seres venidos del futuro- y los contenidos de cada sala han sido diseñados acorde al currículum escolar.

La aventura comienza

Una novedad respecto de las dos muestras anteriores -Roma y Una aventura por Chile- es que no hay un orden predeterminado en el recorrido ni tampoco un tiempo de permanencia por sala. Tratándose del universo, no podría ser de otra forma. Así, el motor de la experiencia es el visitante y su curiosidad.

El primer piso simula una estación espacial comandada por un científico que, junto a su tripulación, conduce al público por distintas “misiones” al tiempo que aprenden sobre distintos aspectos del universo, los cuerpos celestes que lo componen y las fuerzas que interactúan en él.

La estación se llama Adelina, en honor de Adelina Gutiérrez, primera chilena en obtener un doctorado de astrofísica y considerada la madre de la disciplina en nuestro país. Por lo mismo, además de las misiones, hay una línea de tiempo con los principales hitos de la astronomía nacional.

En toda esta etapa, se potencia la experiencia audiovisual y el aprendizaje contemplativo, explicando los cuerpos del universo y conceptos clave como el Big Bang o la materia oscura, con grandes imágenes y proyecciones.

La aventura continúa en el segundo piso, donde se encuentra el primer espacio tecnológico-educativo del país en aplicar el serious gaming, con una serie de módulos con juegos que abordan los temas más específicos del estudio del cosmos.

Son 33 módulos educativos agrupados en siete paraguas temáticos: la exploración del universo; Marte, la última frontera; el universo y sus objetos; nuestro planeta Tierra; la observación del universo, el espectro electromagnético, y el calendario cósmico.

La Corporación Cultural de Las Condes ha contado con la colaboración de un equipo de asesores para cada etapa de la concepción, diseño y desarrollo de la exposición, para que cumpla cabalmente con su propósito didáctico y de aprendizaje entretenido.

Ellos son Guido Garay, astrónomo, Premio Nacional de Ciencias Exactas; José Gallardo, astrónomo, investigador de ALMA; Robbie Barrera, profesor y comunicador científico Universidad de Chile; Francisca Contreras, astrónoma Universidad de Chile, y Marilú Ortiz de Rosas, periodista y autora del libro “Fomalhaut: Historia de una estrella”.