HÉCTOR VALDÉS
Niños olvidados / Escultura
Muchas veces, la práctica artística se cruza con otros oficios o profesiones. Por ejemplo, existen abogados pintores, ingenieros fotógrafos y también médicos escultores. Tal es el caso del autor, quien, siendo un reconocido cirujano plástico, escogió el modelado como su otra pasión. Es que ambos oficios se complementan porque pocos como él conocen con tal grado de perfección la anatomía humana y sus proporciones.
Además, como la cirugía plástica apunta a mejorar la calidad de vida de las personas, su obra visual contiene una fuerte carga social. Es decir, la escultura es también una herramienta de bienestar. En esta propuesta apunta a visibilizar los niños desamparados, a crear conciencia sobre la urgencia de hacernos cargo del problema y tomar acciones definitivas. Valdés trabaja con las personas, con sus emociones, por eso reconoce la vulnerabilidad en el otro y nos invita a compartir sus inquietudes.